Entrada en vigor del Reglamento de Inteligencia Artificial: Todo lo que necesitas saber

El Reglamento de Inteligencia Artificial entra en vigor el 1 de agosto de 2024, convirtiéndose en el primer marco legal integral en el mundo diseñado para regular el uso de la inteligencia artificial. Esta normativa busca equilibrar el avance tecnológico y la protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos, con el objetivo de fomentar la innovación en IA de manera segura y responsable en toda la Unión Europea. El Reglamento fue propuesto por la Comisión Europea en abril de 2021 y aprobado por el Parlamento Europeo y el Consejo en diciembre de 2023.

El impacto de esta regulación será profundo, tanto para las empresas tecnológicas como para los usuarios, ya que introduce un marco común que abarca toda la UE y regula los riesgos asociados a la IA según un enfoque basado en niveles de riesgo. Esta ley pionera promete transformar la forma en que la IA es desarrollada, comercializada y utilizada en Europa.

¿Por qué es necesaria una regulación de inteligencia artificial?

La inteligencia artificial ha demostrado ser una tecnología con un potencial transformador en múltiples sectores, desde la salud y la educación hasta la automatización industrial y la ciberseguridad. Sin embargo, también plantea riesgos que deben ser gestionados cuidadosamente. La IA puede impactar la privacidad, la seguridad y los derechos fundamentales, y sin una regulación adecuada, los ciudadanos podrían enfrentarse a situaciones de discriminación, manipulación o vulneración de sus derechos.

Clasificación de riesgos según el Reglamento de Inteligencia Artificial

Los riesgos de la IA pueden dividirse en diferentes niveles, dependiendo del impacto potencial que tengan sobre los derechos y libertades de las personas. El Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial aborda estos riesgos a través de un marco legal basado en el riesgo, clasificando los sistemas de IA en cuatro niveles principales:

  1. Riesgo mínimo: La mayoría de los sistemas de IA, como los filtros de spam o los videojuegos basados en IA, no presentan un riesgo significativo para los derechos de las personas. Estos sistemas no estarán sujetos a requisitos adicionales bajo el Reglamento, aunque las empresas podrán adoptar voluntariamente códigos de conducta para mejorar la confianza en el uso de estas tecnologías.
  2. Riesgo limitado: En esta categoría se incluyen los sistemas de IA que requieren una mayor transparencia para generar confianza en los usuarios. Por ejemplo, los chatbots o los sistemas de inteligencia artificial generativa deben informar claramente a los usuarios de que están interactuando con una máquina. Además, los contenidos generados por IA, como las ultrafalsificaciones, deben etiquetarse como tales.
  3. Riesgo alto: Esta categoría cubre los sistemas de IA que tienen un impacto potencial significativo en los derechos y la seguridad de las personas, como los utilizados en la sanidad, la contratación laboral o la administración de justicia. Estos sistemas deberán cumplir con requisitos estrictos, incluyendo auditorías de conformidad, supervisión humana, gestión de riesgos, y el uso de conjuntos de datos de alta calidad. Un ejemplo de alto riesgo sería un sistema de IA utilizado para evaluar si alguien es apto para recibir tratamiento médico o para tomar decisiones sobre la concesión de créditos.
  4. Riesgo inadmisible: Algunos sistemas de IA presentan riesgos tan elevados para los derechos fundamentales que están prohibidos por completo bajo el Reglamento. Estos incluyen, por ejemplo, los sistemas que permiten la «puntuación social» de los ciudadanos por parte de gobiernos o empresas, la manipulación subliminal del comportamiento humano o el uso de sistemas biométricos para la identificación remota en tiempo real en espacios públicos con fines policiales, salvo en situaciones muy limitadas.

Impacto del Reglamento en las empresas

Las empresas que desarrollen o utilicen sistemas de IA en la UE deberán adaptarse a las nuevas normativas. Esto implicará la implementación de mecanismos de transparencia, auditorías de riesgo y conformidad, y la adopción de prácticas éticas en el desarrollo de estos sistemas. Especialmente para aquellas compañías que operan con sistemas de alto riesgo, como los utilizados en la salud, la banca o la educación, la conformidad con el Reglamento será esencial para evitar sanciones y garantizar la seguridad y confianza en el uso de la IA.

Multas y sanciones: Las multas por incumplimiento pueden llegar hasta los 35 millones de euros o el 7% del volumen de negocios global de la empresa, lo que subraya la importancia de que las empresas actúen con rapidez para alinearse con las nuevas normativas.

El modelo europeo y el liderazgo global en inteligencia artificial

Con este Reglamento, la UE busca posicionarse como líder mundial en el desarrollo de inteligencia artificial fiable y ética. La normativa no solo protege a los ciudadanos europeos, sino que también establece una base sólida para que las empresas tecnológicas desarrollen productos y servicios que cumplan con altos estándares de seguridad y derechos humanos. Este enfoque centrado en la ética y en los derechos fundamentales contrasta con el enfoque más laxo adoptado por otras jurisdicciones y posiciona a Europa como un referente global en la regulación de la IA.

El Reglamento promueve un ecosistema de IA seguro y transparente que tiene el potencial de impulsar sectores clave como la sanidad, la energía, la educación y la gestión pública. La transparencia en el uso de la IA también fomentará la confianza de los ciudadanos y las instituciones públicas en esta tecnología, facilitando su adopción a gran escala.

Calendario de implementación

Aunque el Reglamento entra en vigor el 1 de agosto de 2024, muchas de sus disposiciones no serán de aplicación inmediata. La mayoría de las normativas, como las obligaciones relacionadas con los sistemas de alto riesgo y los modelos de IA de uso general, no comenzarán a aplicarse hasta el 2 de agosto de 2026. Este período transitorio permitirá a las empresas y administraciones ajustar sus sistemas y procesos para cumplir con los nuevos requisitos.

El Reglamento también introduce un Código de Buenas Prácticas para los proveedores de IA de uso general, que estará disponible para su aplicación en abril de 2025. Este código abordará aspectos clave como la transparencia, la gestión de riesgos y la protección de los derechos de autor en el uso de grandes modelos de IA.

Servicios de Auferil en Inteligencia Artificial

En Auferil, ayudamos a las empresas a cumplir con el Reglamento de Inteligencia Artificial, proporcionando una gama de servicios especializados. Ofrecemos asesoramiento en protección de datos e IA, asegurando el cumplimiento tanto con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) como con otras normativas aplicables. Además, realizamos evaluaciones de impacto en derechos humanos, identificando y mitigando cualquier posible riesgo que pueda surgir del uso de IA en tus operaciones. También llevamos a cabo análisis de riesgos y auditorías legales, garantizando que los sistemas de IA implementados cumplan con las normativas aplicables.

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